En las cocinas de nuestra región, el pescado y los mariscos son una proteína que no puede faltar. Por eso hoy te traemos 5 consejos para que esas recetas queden más deliciosas.
1. Saber elegir la receta
La receta que elijas para cada pescado es muy importante. Por ejemplo, los
pescados como el atún, salmón, trucha arcoíris son ricos en omega 3, pero pueden
ser muy grasos. No son apropiados para freír. Sin embargo, son excelentes para
comer a la plancha.
Los pescados blancos cómo tilapia, basa, dorada o pargo son bajos en calorías, con
una masa suave, por lo que no debes quitarles la piel, pues corres el riesgo de que
se deshagan al freírlos.
2. Lomos o rodajas, antes de freírlos; siempre sécalos
Antes de freír un pescado, si lo vas a hacer en lomos o ruedas, es bueno secarlo.
Este producto suele perder mucha agua durante la cocción. Sécalo y pásalo por una
capa fina de harina. Esto reduce la pérdida de jugos. Conseguirás una masa rica y
evitarás que se destruya la pieza al manipularla.
3. Mantén la piel para la cocción
Al cocinar pescado muchas veces se deshace y no sabemos el por qué. Pues este
producto necesita la piel para mantener la forma del corte. Si la quitamos, con el
calor la carne no tiene a qué adherirse y se deshace. Por eso si piensas hacer
filetes, pásalos por una fina capa de harina y si planeas hacerlo frito deja la piel.
Luego si no es de tu agrado puedes retirarla una vez terminado de cocinar.
4. El truco para el asado.
Los asados son una excelente opción para hacer pescado. Puedes llegar a
conseguir una piel crujiente y una masa jugosa. Además, con pocos ingredientes
obtienes platos ricos y bonitos. Todo eso sin contar el ahorro al compartir el calor de
la cocción con otros alimentos, que pueden servir como guarnición.
Encuentra en nuestra sección de pescadería ofertas en pescados y mariscos fresquitos y a buen precio.